sábado, 1 de junio de 2019

La Educación en 2030


¿Cómo será la educación en 2030? Es cierto que no es una fecha muy lejana y, por eso, es probable que la situación no sea muy distinta a la de ahora. Bárbara, la protagonista de este relato, se mueve en una constante angustia existencial por el presente que le ha tocado vivir. De ese presente se cuenta poco, de Bárbara mucho. 


Ánade salvaje

Bárbara se retira el pelo de la cara y suelta en un resoplo toda la desidia que la habita. Se levanta de la mesa en la que hasta hace unos escasos minutos estaba explicando las oraciones subordinadas y apaga la cámara. El aroma del café recién hecho invade la casa, se acerca a la cocina y se sirve una taza. En este mismo instante, está recordando lo que una profesora de la universidad repetía constantemente cuando quería facilitar su accesibilidad para cualquier consulta: «Chiquitos, estoy en skype». A Bárbara esas palabras –ahora comprende el motivo–le causaban desconcierto y algo de horror. Sí desconocía por completo que unos años más tarde ella acabaría siendo una docente virtual. Darse cuenta de que se ha resignado y, en cierto modo, ha permitido esta situación, le angustia: no sabe cómo ha llegado hasta aquí. Se pregunta cómo está participando de un sistema que ha condenado la libertad individual por la rentabilidad económica del país. Bárbara está cansada de actuar indeliberadamente y le produce asco vivir en esta automatización continua. Añora la educación que ella recibió en la escuela y el contacto con otras personas, pero, sobre todo, se lamenta de haber perdido la ilusión por la que decidió dedicarse a la docencia: hacer del proceso de enseñanza y aprendizaje algo experiencial y constructor de individuos libres y con capacidad de pensar por sí mismos. 

Bárbara pone en marcha la cafetera. Enciende la cámara y se sienta en la mesa para explicar las oraciones subordinadas. El aroma del café recién hecho invade la casa, se acerca a la cocina y se sirve una taza. Hoy la protagonista de este relato acaba de tomar una decisión mientras sorbe el último trago del café.

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